Ellos hablan (Pepa Roma) IV

La pregunta sigue siendo la de siempre: ¿ una o dos naranjas?
- Dos, sin lugar a dudas. Siempre me ha dolido cuando oigo eso de << mi marido>>, o << mi mujer>>. Una cosa es compartir, y otra anularte en el otro. Este amor totalitario que exigen las mujeres nunca lo he entendido ni se lo pido a nadie. Todos tenemos derecho a nuestra vida privada, todos tenemos derecho a tener secretos, todos tenemos derecho a nuestra individualidad. La sensación de que yo soy un ser individual no me impide ver que yo soy un ser social, y que tengo una relación con los demás, pero nunca me olvido de que es desde mi condición de ser individual, y que mi mujer es mi mujer, pero es otro ser que no soy yo. Creo en la pareja como dos naranjas enteras, que no tienen encaje posible, que siempre estarán con una cierta fricción y que, por lo tanto, necesitan un juego de complicidad de ida y vuelta. No solo el hombre tiene que hacer un esfuerzo. La mujer tiene que entenderlo.

Son palabras de Iñaki Gabilondo.

Ellos hablan (Pepa Roma)

En el amor se es uno o no se es nada.